Los pirulines son un reconocido dulce relleno con chocolate y avellanas, una combinación en forma de barquilla que encanta hasta los paladares más exigentes.
Esta golosina es tan deliciosa que le quita el sueño a chicos y grandes, y qué tal si en vez de salir a la tienda por ella, te animas a disfrutar de su preparación y mejor aún, degustar del producto final, ¿no sabes cómo? nosotros te enseñamos.
Ingredientes:
- 3 claras de huevo.
- 1/2 taza de azúcar pulverizada.
- 1/2 taza de harina sin preparar Benoti.
- 1/3 de taza o 75 g de mantequilla sin sal.
- Media vaina de semillas de vainilla.
- 1/2 cucharadita de extracto de vainilla.
- Una pizca de sal.
- Chocolate de taza para derretir (si quieres hacerlo tradicional, elige un chocolate que contenga avellanas).
Preparación paso a paso:
Tenemos 2 secretos para que las barquillas de los pirulines queden crujientes, el primero es utilizar harina sin preparar Benoti (la del empaque azul), una fórmula con trigo seleccionado para darle la textura perfecta, y el segundo, es estar muy pendiente de los cilindros cada vez que se meten al horno, ya que, la sobrecocción puede dañar la receta.
- Lo primero por hacer es precalentar el horno a 120 °C.
- Ahora coloca todos los ingredientes en un recipiente grande y mezcla hasta integrar todos los productos o tener una masa homogénea.
- Busca la bandeja para hornear y cubre toda la superficie con papel parafinado.
- Usa una cucharada pequeña como medida para colocar porciones en la bandeja (deja separaciones de al menos una cuarta entre cada porción) y con ayuda de una espátula, aplana hasta dejarlas ligeramente delgadas.
- Es hora de llevar al horno, para ello, no hay tiempo estimado de cocción, tendrás que estar atento de que cocinen solo un poco, sin llegar a dorarse ni ponerse crujientes.
- Saca rápidamente del horno y con ayuda de un lápiz enrolla con cuidado para darle forma y deja reposar por un par de minutos.
- Coloca los cilindros en el horno a 180 °C de temperatura, pero esta vez, sacarás justo cuando estén dorados.
- Ahora llegamos a la parte más divertida y deliciosa “el relleno”, para ello, derrite el chocolate con la tradicional técnica “Baño de María” y finalmente rellena las barquillas.
Así que no sufras más porque faltan los pirulines en casa, ¡prepáralos cuando quieras!, ya sea para disfrutar de una reunión familiar y de amigos, o para deleitar tu paladar en una clásica tarde de películas.
