¿Por qué es importante desarrollar autonomía desde pequeños?
¿Cuántas veces has pensado sobre el futuro de tus hijos? ¿Cuántas veces has pensado en el adulto que te gustaría que sea? Al volvernos padres tomamos la gran responsabilidad de cuidar y formar a nuestros pequeños para ser adultos responsables y educados. Si bien no existe una receta para criar al adulto perfecto, como padres intentamos hacer lo mejor. En este artículo hablaremos de la importancia de la autonomía y cómo desarrollarla desde temprana edad.
¿Qué es?
Según Piaget (1948), ser autónomo es tener la capacidad para desenvolverte en tu entorno con independencia. Esto no solo involucra encargarnos de nuestras necesidades básicas, sino, a la capacidad de tomar decisiones, definir tus gustos, desarrollar el criterio necesario para poner en práctica lo aprendido y establecer tu moral. En pocas palabras, ser autónomo está estrechamente relacionado a que tan confiados nos sentimos de nosotros mismos.
Tipos de autonomía
Autonomía intelectual: La capacidad de ser críticos, reflexivos y globales con los conocimientos adquiridos.
Autonomía moral y comportamental: La capacidad de regular nuestras conductas para ser apropiados e independientes en diferentes situaciones y definir nuestros conceptos de “lo correcto e incorrecto”.
¿Cómo desarrollarla?
Para que un niño logre desarrollar esta cualidad es necesario que obtenga aprendizaje significativo y perdurable en el tiempo. Es por eso que se recomienda que las actividades sean personales y empíricas, para que estimulen la curiosidad y necesidad de indagar más en el niño. Te dejamos los siguientes tips a tomar en cuenta en el día a día:
- Desarrolla su capacidad reflexiva, en lugar de darle una respuesta, hazle preguntas que lo incentiven a indagar en lo que ya conoce, generar más preguntas e investigar. De esta forma le enseñarás a llegar a sus propias conclusiones.
Por ejemplo, si tu hijo te pregunta algo aleatorio como ¿Por qué los aviones vuelan? o ¿por qué respiramos?, en lugar de explicarle el sistema respiratorio hazle preguntas que lo lleven a experimentar e indagar más dentro de lo que sabe y genere más preguntas. Como: ¿Qué sientes cuando contienes la respiración? ¿Cómo te sientes cuando corres mucho? ¿Por qué crees que pasa eso? ¿Por qué crees que respirar aire fresco se siente mejor que estar con todas las ventanas cerradas?
- En casos de conflicto pon a prueba su pensamiento crítico y moral, ayúdalo a llegar a sus propios valores con preguntas que inviten a la reflexión e introspección. De este modo desarrollará un juicio y aprenderá a actuar de acuerdo a este.
Por ejemplo, si tu hijo se porta de manera inadecuada, en lugar de decirle por qué está mal lo que hizo o cómo actuó, pregúntale: ¿Cómo se sentiría él si tuviese que lidiar con alguien más portándose así con él? ¿Qué le diría a esa persona? ¿Cómo le pediría que actúe? ¿Qué le gustaría que la otra persona hiciera para remediar la situación?
- Dale la oportunidad y el espacio de experimentar, tomar sus decisiones y ver los efectos naturales de su conducta. Es importante que aprendan a equivocarse y aprender de las consecuencias de sus errores.
- Ofréceles responsabilidades que pueda asumir y confía en su capacidad para mantenerlas en el tiempo. En el caso de las responsabilidades es importante mantenerlas en el tiempo para desarrollar hábitos y aprender a ser perseverantes sin necesidad de la presión de un externo.
- Anímalo a desarrollar gustos y opiniones propias para que pueda compartirlas y defenderlas desde un punto de vista crítico y reflexivo.
- Festejen sus logros juntos y anímalo a ponerse nuevas metas y ser perseverante con ellas.
- Toma en cuenta sus ideas y aportaciones en los procesos de decisión en los planes en familia.
Como padres, siempre buscamos lo mejor para nuestros hijos y buscamos darles la mejor guía y apoyo posible mientras crecen. Ahora que ya sabes cómo lograr que sean autónomos, pónlo en práctica y ve cómo tu niño se vuelve en un adulto responsable y autosuficiente con el tiempo.