Hola, me da mucho gusto verte aquí nuevamente. Hoy te hablaré sobre qué podemos hacer para prevenir y también qué hacer, cuando notamos que nuestros hijos tienen dependencia a la tecnología.
¿Qué podemos hacer los padres para prevenir?
Si tu hijo es pequeño, somos nosotros quienes debemos poner los límites y los horarios en los que se usan las pantallas. Estos son algunos consejos para que puedan crecer de forma sana con la tecnología.
- Usa control parental para supervisar, no para controlar.
- Pon los aparatos electrónicos en zonas comunes
- Pon unos límites y unos horarios fijos
- Haz un acuerdo común por escrito sobre el uso de la tecnología que toda la familia cumpla: a partir de cierta hora no se podrá usar los ordenadores, las laptops, computadoras, televisión o los móviles.
- Desde pequeños debemos evitar exponerlos a las pantallas hasta los 2 años de edad, tal y como recomienda la OMS. Es preferible también evitar dar a nuestro hijo un dispositivo electrónico cuando está haciendo una conducta incorrecta para calmar la emoción que está sintiendo, porque entenderá que no tiene otra forma de calmar sus emociones si no es acudiendo a la tecnología.
¿Y si nuestro hijo ya está enganchado a la tecnología?
Si nuestro hijo ya es mayor, debemos intentar que ellos aprendan a hacer un uso responsable de la tecnología. Una vez entrados en la adolescencia, es muy posible que no quieran comunicarse con nosotros. Pero debemos intentarlo y enseñarles que hay otras formas más allá de la tecnología para calmar el aburrimiento y la ansiedad. Así lo cuenta la educadora Catherine L’Ecuyer: “Hemos de volver a actividades lentas que requieren mucha paciencia, como la conversación, la lectura, la cocina, la pesca”. Por eso, como propone la educadora, podemos hacer con nuestros hijos ciertas actividades que no requieran un dispositivo electrónico y que no les haga pensar en volver a ello.
En este sentido, si les quitamos las pantallas, debemos ofrecerles posibilidades para que empleen su tiempo de ocio. Así, es interesante que les enseñemos la importancia de relacionarse con sus iguales en persona, realizar actividades deportivas en grupo, lo atractivo de la lectura , entre otras actividades. Además, el tiempo que se pasa en familia planeando actividades, visitando familiares o amigos y acudiendo a lugares nuevos, les enseñará lo positivo del contacto personal y el uso alternativo del ocio saludable. Dedicarles una parte importante de nuestro tiempo es básico. También es muy importante el ejemplo que damos a nuestros hijos e hijas. Se fijan en lo que hacemos, nos imitan porque somos sus referentes. Si nuestra reacción cuando tenemos que esperar a hacer algo, por ejemplo, cuando esperamos en la cola del supermercado, es mirar el móvil o distraernos, aprenderán que ellos también se tienen que distraer con la tecnología cuando no tienen nada más que hacer.