¿Cómo debemos incentivar a nuestros hijos a compartir? ¿Debemos obligarlos? ¿Hay cosas que pueden elegir no compartir? En algún momento, los padres nos hacemos todas estas preguntas cuando llega el momento de enseñarles a nuestros hijos a compartir. En este artículo, te enseñaremos algunas cosas que debemos tomar en cuenta y algunos consejos para poder enseñarles.

En primer lugar, hay que tomar en cuenta que aprender a dar y recibir es parte del desarrollo infantil. Por lo general, los niños están preparados para compartir a los 4 o 5 años de edad, incluso si esto se les ha inculcado desde pequeños.

Tomando esto en cuenta, es importante considerar los siguientes factores para que este aprendizaje sea positivo.

1. Respeta sus cosas: Hay juguetes u objetos que no querrán compartir, es mejor darles el espacio y tiempo suficiente para que puedan tomar la decisión correcta. Si solo se los quitamos y se los damos a alguien más, puede generar el efecto opuesto, aferrándose aún más a la idea de no compartirlo.
2. Distingue: Hay cosas que son de todos y no pueden apropiarse de ellas. Esto les ayudará a separar aquellas cosas sobre las que pueden tomar esta decisión o no. Pueden ser cosas como el sofá en casa, los columpios del parque, los juguetes del colegio, etc.
3. Expresar lo que sienten: A veces, a los niños les cuesta explicar lo que sienten y por qué. Decirles lo que crees que sienten es una forma de hacer que se sientan comprendidos y evitar que sigan sintiendo impotencia. Por ejemplo: “Sé que estás molesto porque querías la crayola morada y ahora la tiene Paula. A ambos les gusta mucho ese color; cuando ella termine, podrás usarla.”
4. Jugar con otros niños: Las interacciones sociales son muy importantes para el desarrollo infantil. Jugar con otros niños es la oportunidad perfecta para darse cuenta de que compartir es beneficioso tanto para él como para los demás. En algunas ocasiones él tendrá que ceder y en otras, alguien más cederá por él. Con el tiempo, se dará cuenta de que compartiendo conseguirá más amigos y disfrutará mucho más de cualquier juego.

Enseñar a compartir es un proceso largo que involucra mucha comunicación y, sobre todo, práctica. Entonces, ¿qué podemos hacer cuando no quieren compartir? Aquí te dejamos algunos ejemplos de lo que puedes hacer.

• Propón como segunda opción prestar otro juguete que no estén usando. Es importante preguntarles para que se acostumbren a tomar esas decisiones por sí mismos.
• Pregúntales si pueden jugar juntos para que compartan sin la necesidad de renunciar a seguir jugando. Esta forma de compartir puede ser beneficiosa, ya que pueden llegar a la conclusión de que compartir y jugar con otros niños es más divertido.
• Propón un juego que no involucre el juguete u objeto en cuestión. A veces, puede ser difícil llegar a un acuerdo con nuestros hijos a la hora de compartir. En estos casos, es mejor dirigir la atención a otro juego o actividad para priorizar la socialización con otros niños. ¡Puedes proponer un juego como chapadas o escondidas!

Enseñarles a nuestros niños a compartir es indispensable para su desarrollo emocional. Al ser seres sociales, necesitamos uniones y conectar con otros, lo que nos lleva a la necesidad constante de interacción y compartir es imprescindible. Ahora que cuentas con estos consejos, ponlos en práctica.

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